Los voluntarios ayudarán a los integrantes de este colectivo, a través de cursos, a elaborar sus propios currículos en un ordenador, y a utilizar las posibilidades de Internet para hacerlos llegar a las empresas que ofertan puestos de trabajo, así como a moverlos en redes sociales para elevar su visibilidad en el mercado laboral.
Dado que muchas de estas personas no han tenido ninguna relación con la tecnología y el mundo digital, se les instruye en torno a las virtudes y peligros de la red, sobre cómo abrir una cuenta de correo electrónico para uso profesional y escribir correctamente un e-mail, o algunos trucos destinados a pasar la criba de los robots que, normalmente, filtran los currículos de quienes optan a determinados puestos de trabajo. Según Montse Sánchez, voluntaria de BT en este proyecto, “se trata de darles una serie de pautas que les permitan manejarse en el universo digital. Muchas veces estas personas han tenido que dejar de trabajar en su sector de toda la vida por una enfermedad o un accidente que les inhabilita y ahora se ven perdidos en este nuevo entorno”.
Los voluntarios de BT asesoran para que estas situaciones no supongan un handicap que aleje a estas personas, a veces de cierta edad (en su mayoría en la franja de entre 40 y 55 años), definitivamente de la vida laboral; al contrario, les muestran el mundo que se abre tras la gran ventana que es Internet y les motivan para que se acerquen de un modo natural a la informática y a sus muchas posibilidades como herramienta de búsqueda activa de empleo. Además del manejo de las aplicaciones, los voluntarios de BT les orientan en torno a cómo acceder a un PC -si carecen de él- en las Bibliotecas Municipales, o en las mismas instalaciones de Randstad. A estos conocimientos se añade la posibilidad de interrelación entre personas con problemas e inquietudes similares, lo que les confiere también confianza.
La experiencia de los años anteriores ha sido realmente positiva. Solo en 2014, el programa formó a 200 personas, de las que un total de 181 fueron contratadas, lo que significa que el 90% de las personas que atendieron los cursos de formación encontraron trabajo.
