Nissan ha sido el primer fabricante que participa en este encuentro para presentar sus soluciones de movilidad urbana sostenible. Así, los trabajadores de Endesa podrán conocer de cerca las posibilidades de sus dos modelos eléctricos: el Nissan LEAF, el vehículo eléctrico más vendido del mundo con más de 175.000 unidades, y la e-NV200, la furgoneta eléctrica del fabricante.
La inauguración de la exposición en la sede de Endesa, que se extenderá durante varios meses e incluirá diferentes actividades divulgativas, fue realizada por José Bogas, consejero delegado de Endesa y Javier Uriarte, director general de comercialización de Endesa, acompañados por Javier Redondo, director del Proyecto Cero Emisiones de Nissan Iberia.
Redondo ha destacado que "desde Nissan se sigue trabajando para concienciar a toda la sociedad acerca de la necesidad de mejorar la calidad del aire en nuestras ciudades incrementando el número de vehículos de cero emisiones. Con nuestra participación en este pionero proyecto no sólo reafirmamos nuestro acuerdo de colaboración con Endesa sino que tenemos la oportunidad de acercar todas las posibilidades de nuestro modelo a sus trabajadores, que ya son expertos en energía y ahora podrán ampliar esos conocimientos para el ámbito de la movilidad".
Nissan y Endesa firmaron en marzo un acuerdo para impulsar el vehículo eléctrico a nivel europeo. La colaboración incluye el desarrollo comercial de la tecnología V2G (vehicle to grid), que permite no sólo suministrar y cargar el vehículo eléctrico sino que hace que los conductores puedan aprovechar la energía almacenada para su red eléctrica del hogar o vender el sobrante al sistema, en aquellos países donde esté ya regulado este uso.
Gracias a este sistema, un conductor de un modelo 100% eléctrico como el Nissan LEAF o la e-NV200 podrá conectarse para recargar su vehículo en periodos de baja demanda y emplear tarifas eléctricas más baratas y además tener la opción de utilizar en su vivienda la energía almacenada en la batería del vehículo cuando los costes sean más altos o incluso retroalimentar la red (en aquellos países en los que la regulación lo permita).
