Tasneem Essop, líder de la delegación de WWF en las negociaciones climáticas de la ONU, afirma que hay muchas formas en las que los gobiernos alrededor del mundo pueden limitar sus emisiones pre-2020. “Esto implica desde cerrar centrales de energía eléctrica producida con carbón e incrementar las de energías renovables, hasta mejorar la eficiencia energética, fortaleciendo los objetivos de reducción de emisiones y reduciendo la deforestación”. De hecho, según WWF, la urgencia de actuar es clave por la evidencia científica descrita en el último informe del IPCC, el cual establece claramente que las emisiones deben llegar a su máximo nivel durante el periodo pre-2020 y reducir rápidamente después de eso.
El informe de WWF busca mantener el enfoque en el periodo crítico que nos encamina hacia el nuevo acuerdo climático global que entrará en vigor en 2020. Con todo, WWF busca mantener el enfoque en el período pres 2020, sin desviar la atención solamente hacia el nuevo acuerdo previsto para París. “Con todas las miradas sobre el acuerdo en París en diciembre de este año –que se enfoca en el periodo post-2020–, existe el peligro de que desviemos nuestra atención y retrasemos la adopción de medidas hasta la entrada en vigor del nuevo acuerdo en 2020”, añadió Essop.
Para WWF, no se puede permitir que las emisiones sigan aumentando, de lo contrario será cada vez más difícil cumplir con los objetivos a largo plazo. Los gobiernos del mundo deben demostrar liderazgo, visión y determinación y tienen que empezar a realizar cambios urgentes ya. “Esperamos que los negociadores lean el informe, lo recuerden y se inspiren para actuar de forma decidida para catapultar el desarrollo y los beneficios económicos a través de la reducción de emisiones”, concluyó Essop.