Mikroscopia, que se adentra hasta en el último recoveco de la vida del ciudadano, consumidor y comprador, analiza de manera exhaustiva 50 microtendencias y hábitos emergentes de vida, consumo y compra, generados no sólo por la crisis económica, sino también por otros tres grandes propulsores de cambio: la revolución tecnológica, la revolución ecológica y la revolución libertaria. Según Mikroscopia, el 25% de los ciudadanos admite sentir rechazo por las grandes empresas y corporaciones a raíz de la crisis económica. Esta aversión es más aguda entre las personas que han sufrido la crisis en sus propias carnes. Por ejemplo, entre las clases medias empobrecidas este rechazo alcanza el 31%, un porcentaje 10 puntos superior al que se detecta entre quienes consideran que la recesión no les ha hecho variar de clase social. La crisis económica, por tanto, está produciendo un divorcio entre el consumidor y las grandes empresas, un fenómeno que no es ni de subversivos ni de radicales, pues nace de golpe como macrotendencia y afecta especialmente a las instituciones legendarias.
Como explica Belén Barreiro, directora de MyWord, ex presidenta CIS y con más de 20 años de dedicación al análisis científico de la sociedad, “esta nueva ruptura entre consumidores y corporaciones es, en cierto sentido, similar a la que se está produciendo en la política entre los electores y los partidos tradicionales. Y, en ambos casos, en el mercado y en la política, la reacción del consumidor o ciudadano está siendo sorprendentemente parecida. La sociedad golpeada por la crisis no se resigna, sino que se ha vuelto más activa y cooperativa: busca soluciones por sí misma y dentro de la propia sociedad. El empobrecimiento, junto con la creciente desigualdad, está teniendo consecuencias de envergadura en la relación de los consumidores con las empresas y las instituciones financieras. Reconciliar al consumidor con el sistema económico es probablemente el reto más importante que las grandes corporaciones tienen ahora mismo por delante’.
Mikroscopia analiza en profundidad 50 microtendencias de vida, consumo y compra generadas por la crisis económica, la revolución tecnológica, la revolución ecológica y la revolución libertaria, esto es, la creciente conquista de espacios de libertad. Algunas de ellas son predecibles pero muchas otras son inesperadas, como el consumidor rebelde, e incluso las hay que se mueven en la dirección contraria a la esperada.