La campaña se ha desarrollado los días 17 y 18 de diciembre, fecha en la que se entregaron los regalos en el centro asistencial “El Pato Amarillo” que la asociación gestiona en el madrileño barrio de Orcasitas.
Esta acción se desarrolla a través del Club del Voluntariado de Lilly, que un año más ha repartido ilusión entre casi 350 niños con edades desde los seis meses y doce años. Para llevar a cabo la iniciativa, en las oficinas de la filial española se instaló el “Árbol de los Sueños”, donde se colgaron numerosas tarjetas con el nombre y edad de los menores, así como el juguete que pedían en su carta a los Reyes Mayos. Voluntariamente, los empleados de la compañia se han hecho cargo de cumplir estos deseos, mientras que la propia Lilly ha apoyado la iniciativa con la aportación de 76 de estos regalos.
El Club del Voluntariado de Lilly es una iniciativa creada en 2011 para canalizar las inquietudes solidarias de sus empleados. “El Árbol de los sueños” es uno de sus proyectos navideños pero no el único, ya que también organiza la campaña “Llenamos la despensa”, que acaba de cumplir su séptima edición y ha conseguido recoger y clasificar más de 1.300 artículos de primera necesidad para repartirlos a 200 familias con dificultades económicas.
Lilly es una compañía global con implicación en proyectos de acción social, por ello no sólo busca ayudar en su entorno más cercano. En esta línea, el Club organiza el tradicional Bazar Solidario de la India, donde los empleados tienen la oportunidad de comprar diferentes artículos a través de los que colaboran con el proyecto Orfanato Joachim Anbagam, de la Fundación Ciudad de la Esperanza y Alegría. Todos los beneficios obtenidos en esta jornada se detinan a dar asistencia a más de 150 menores, huérfanos, abandonados o de familias muy empobrecidas de la India, mediante la compra de uniformes, comida, medicamentos o productos de higiene y facilitando el acceso a asistencia médica.
Este año, como novedad, los jóvenes de APAMA, la asociación de padres de niños con discapacidad psícquica de Alcobendas, se ha desplazado a las instalaciones de la empresa para vender los objetos de bisutería y decoración que elaboran en sus talleres ocupacionales.
