15/10/2014 09:41:00

¿Cuándo, cómo y por qué debemos lavarnos las manos?

Hoy 15 de octubre se celebra el Día Mundial del Lavado de Manos

En España, donde gozamos de acceso a agua y jabón sin dificultades, el lavado de manos sigue siendo un hábito de higiene básico que puede ayudar para prevenir el contagio de infecciones respiratorias como la gripe, la bronquiolitis y neumonías y otras enfermedades. Sin embargo, a menudo este hábito se obvia o minimiza, pese al peso que tiene como herramienta básica de promoción de la salud al alcance de todos. Por ello, se quiere recordar algunos consejos para extender este hábito entre la población:

¿Cuándo?

El lavado de manos con agua y jabón debe realizarse en lo que se denominan “momentos críticos”, que son los siguientes:

  • Antes de preparar o manipular alimentos o bebidas: tanto en el ámbito doméstico como en el de restauración y hostelería donde los profesionales deberían lavarse las manos con frecuencia.
  • Antes de comer o beber: convirtiéndose en una práctica tanto si se come en casa como fuera.
  • Después de usar el inodoro: un hábito que se da por sentado pero que no siempre se lleva a cabo. Fundamental además si se manipulan alimentos en casa o como profesionales.
  • Tras cambiar los pañales a un bebé.
  • Tras tocar tierra o animales y tras recoger las heces de éstos: por eso cuando los niños juegan en tierra, cuando se trabaja en el jardín o cuando se pasea al perro y aunque se recojan las heces de éstos con la bolsa adecuada hay que lavarse siempre las manos luego.
  • Tras estornudar o toser y llevarnos las manos a la boca o a la cara: pues es el modo de prevenir contagios de muchas infecciones respiratorias y de evitar también que las transmitamos al dar la mano a otras personas, al tocar superficies, puertas, etc.
  • Al quitarnos o ponernos las lentes de contacto.

Es también aconsejable lavarse las manos al llegar a casa, así como hacerlo tras viajar en transporte público o estar en entornos colectivos, hospitales, etc. De igual modo, es recomendable el lavado de manos frecuente si se está en contacto con enfermos o si se va a tocar a bebés lactantes o ancianos, poblaciones más vulnerables ante determinadas infecciones y enfermedades. Por último, las personas que manejan monedas o billetes (cajeros/as en supermercados, por ejemplo) deberían lavarse las manos con agua y jabón frecuentemente.

¿Cómo?

  • Las manos deben lavarse con jabón o cualquier solución jabonosa (geles, etc.): el jabón es fundamental para el lavado de manos, no vale solo con agua. Sin embargo, para la población general (no sanitaria) el tipo de jabón es indiferente y cualquier jabón o solución jabonosa vale.
  • El agua puede ser caliente, tibia o fría: la temperatura del agua no proporciona más eficacia o menos al lavado de manos. No es necesario que corra durante todo el lavado, solo al inicio para diluir el jabón y al final para el aclarado. El lavado de manos no implica el malgastar agua.
  • Es importante que el lavado dure unos 20 segundos al menos: el lavado de manos debe ser completo, tanto la parte interior (palmas) como exterior de las manos (dorso), dedos, uñas y muñecas.
  • Tras el lavado, deben aclararse las manos retirando todo el jabón o gel que arrastra la suciedad: el aclarado es básico para “no volver a llevarse” en las manos los gérmenes con el jabón pegado. El secado de manos, en sitios públicos, es mejor que sea con papel desechable. En casa pueden utilizarse toallas de tela, siempre que se cambien con la frecuencia adecuada a su uso y sea recomendable el uso de toallas individuales si hay ancianos, enfermos y niños menores de 2 años.

4 entornos y algunas orientaciones

El grupo promotor del Día Mundial del Lavado de Manos en España ha desarrollado una web institucional donde se pueden consultar materiales y recursos. Este documento institucional quiere hacer hincapié en los cuatro entornos donde el lavado de manos debe practicarse.

Lavarse las manos en casa es fácil en nuestro entorno doméstico. Siempre tenemos cerca un lavabo con agua y jabón. Si eres padre o madre, enseña a tus hijos e hijas a lavarse las manos antes de comer o de que te ayuden a preparar la comida o poner la mesa, también tras tocar animales o tierra. Al llegar a casa es también una buena costumbre lavarse las manos. Este hábito es especialmente importante cuando se ha podido estar en contacto con personas enfermas, se ha viajado en metro, autobús o se ha estado en espacios cerrados con mucha gente.

Por eso, los niños al llegar del colegio deberían lavárselas siempre y, si hay menores de 2 años o ancianos en casa, muy especialmente antes de tocarles, sobre todo si estamos en la estación donde son más frecuentes las gripes y bronquiolitis, esto es, de octubre a marzo.

Hábitos para niños y niñas

Hacer del lavado de manos con agua y jabón un hábito frecuente es divertido. Para que los más pequeños lo hagan es muy importante el ejemplo que padres y madres les den, esto es, que ellos mismos se las laven con frecuencia, así como enseñarles a hacerlo correctamente desde pequeños.

Ideas para facilitar el aprendizaje de esta práctica en casa:

  • Coloca un taburete o algún tipo de ayuda para que lleguen al lavabo y al grifo, así podrían ir haciéndolo ellos solos poco a poco
  • Hazlo con ellos siempre mientras sean pequeños para asegurarte que lo hacen bien y, muy especialmente, tras utilizar el inodoro y cuando ellos empiecen a hacerlo solos
  • Aprovecha para que aprendan a utilizar el agua sin desperdiciarla, enseñaras una práctica de higiene y que el agua es un recurso limitado

Lavarse las manos en el trabajo
Los lugares de trabajo deben contar con las instalaciones adecuadas para el lavado de manos con agua y jabón, un hábito que debemos practicar en nuestra jornada laboral y muy especialmente en determinados trabajos. Todos debemos contribuir a que los cuartos de baño estén en las mejores condiciones y demandar también a las organizaciones para las que trabajamos su adecuado mantenimiento. El gel jabonoso es una mejor solución que la pastilla de jabón, como lo son los grifos con temporizador y los secadores de aire o toallas de papel en aquellos cuartos de baño que utilizan muchas personas. Hay que lavarse las manos:

  • Al llegar al trabajo después de usar el transporte público
  • Cada vez que se utiliza el inodoro
  • Si almorzamos o comemos en la jornada laboral, antes de hacerlo (si hay bar o comedor en la empresa es importante que los lavabos estén cerca de éste)
  • Al comienzo de nuestro descanso de media mañana o media tarde
  • Después de tocar papel o cartón, si trabajas en una oficina o similar
  • Después de finalizar nuestra jornada laboral

Además, determinados trabajos demandan una mayor frecuencia del lavado de manos. Sobre todo si somos personal sanitario, si tratamos con niños pequeños y ancianos, si trabajamos en gastronomía y restauración o si manejamos dinero efectivo, monedas o billetes.

 

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