“Un Elf utilizado en la carretera supondría la emisión de seis toneladas menos de CO2 al año. Para alcanzar esa cifra nuestras casas tendían que alimentarse exclusivamente con energía solar todo el año”, explica Rob Cotter, responsable del proyecto. Hasta el momento ya se han vendido 400 Elfs en siete países.
Y ¿cómo funciona? Elf pesa 160 kg y funciona a partir del pedaleo y puede llegar a los 48 km/h. Si el usuario no quiere pedalear, también dispone de una autonomía con la que se puede viajas a 27 km/h. Quizá el invento tendrá próximamente un hermano mayor: Ox, capaz de transportar hasta 400 kilos de peso, informa Euronews.