23/06/2014 09:42:19

José Ignacio Goirigolzarri: “Sin ética es impensable la sostenibilidad de un proyecto excelente”

Durante la clausura del XXIII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de Étnor, el presidente de Bankia se pronunció sobre la ética y la sostenibilidad empresarial

El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, defendió que la ética debe estar presente en cada una de las actuaciones de una empresa y que, lejos de suponer restricciones en el desarrollo de un modelo empresarial, es imprescindible para “la sostenibilidad de un proyecto excelente”.

En su intervención en la clausura del XXIII Seminario Permanente de Ética Económica y Empresarial de Étnor, Goirigolzarri explicó que una de las primeras decisiones tomadas por el actual equipo de gestión de Bankia fue definir los valores que deben presidir la cultura de la entidad, unos valores que no se pueden transgredir para conseguir ningún objetivo y ningún resultado.

Y ahora que la primera etapa, la de la “salvación”, ha pasado, ha llegado el momento de proponerse nuevos horizontes y definir los comportamientos que han de ser la base del posicionamiento interno y externo, y la base para la consecución de diez aspectos que lleven a la entidad a la excelencia buscada.

Decálogo a seguir
En primer lugar, “los clientes deben ser el foco de nuestras preocupaciones y discusiones”, detalló Goirigolzarri, quien añadió que de ahí procederá la rentabilidad del negocio. En segundo lugar, “las personas de la organización han de tener una visión clara de que están contribuyendo a un objetivo global y sentir este objetivo como algo propio”, teniendo claro que no caben individualidades “sino que hay que compartir ideas, donde saber escuchar es importante y formar equipo es decisivo”.

En tercer lugar, Goirigolzarri mantuvo que “la capacidad de implementación será lo que distinguirá a los proyectos excelentes de los mediocres”, y en cuarto lugar abogó por “apoyar la crítica abierta y huir de la penalización del error” y ha aseverado que “es decisivo escuchar y a continuación tomar decisiones y explicar por qué se toman”. “La dictadura y pensamiento único marchitan la mejora en la empresa”, apostilló.

En el quinto punto del decálogo, incidió en la necesidad de huir de la autocomplacencia y de perseguir la excelencia, ya que “en el momento en que se olvida este principio comienza la decadencia”.

Rodearse de los mejores
En el sexto y séptimo punto, se centró en la valía de la gente de la empresa. “Tenemos que rodearnos de gente que sea mejor que nosotros. El mestizaje crea valor”, afirmó, para continuar señalando que “es necesario que la gente sea reconocida por la consistencia de sus resultados y no por el cumplimiento de objetivos a corto plazo. Los trepas no tienen cabida en un modelo de excelencia”.

Por último, insistió en que los resultados no pueden estar por encima de los valores, ya que “la crisis actual nos está mostrando los efectos nocivos de anteponer resultados a corto plazo a valores consistentes”, y mantuvo que todo debe ser coherente con los reconocimientos, con una meritocracia radical y transparente. “Y para que todo esto sea posible, se requiere cercanía porque solo lo cercano motiva. Nadie puede esperar en una gran empresa que una intervención al año sea el foco de motivación diario de la gente”, y es por eso que “el auténtico reto es generar un caldo de cultivo que es un semillero de líderes”, dijo.

El presidente de Bankia defendió para finalizar su intervención que si la entidad consigue aproximarse a este ideal “el resto se dará por añadidura”, consciente siempre de que tras alejarse del abismo todavía queda mucho camino por recorrer.

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