En el programa, los voluntarios adoptan un tramo de río cercano a su localidad al que harán dos inspecciones al año para analizar el estado del río, tanto la calidad de sus aguas como la de su ecosistema. El día 24 de mayo comenzaron las inspecciones los voluntarios de ADISLI, que analizaron un tramo del río Guadarrama a su paso por Las Rozas. Dos días después, voluntarios ambientales de Fundación ADEMO analizaron el cauce del río Manzanares en un tramo de El Pardo.
Para llevarlas a cabo, los voluntarios reciben una formación sobre el terreno, cuyos materiales han sido adaptados a lectura fácil para hacerlos cognitivamente accesibles. Una vez realizadas las inspecciones, se realizará un informe sobre el caudal del río, el ancho, la limpieza, la temperatura, la flora y la fauna del tramo. Ese informe servirá para que la Asociación Territorios Vivos pueda elaborar un Informe Anual del Estado de Calidad de los ríos en la Comunidad de Madrid, de carácter informativo y propositivo.
Las próximas inspecciones las llevarán a cabo voluntarios de ASTOR y la Asociación PAUTA, que adoptaron otros tramos del Manzanares; los voluntarios de la Fundación Magdalena que seleccionaron un tramo del río Alberche; voluntarios ambientales de AMPinto, que cuidarán de un tramo del río Pinto y, por último, los de APANID que quedarán al cuidado del río Samburiel, a su paso por El Boalo.
