Ecologistas en Acción ha denunciado que se trata del primer gran cargamento de este tipo de hidrocarburo que entra en Europa. “Podría marcar el inicio de la era de los petróleos supercontaminantes y la renuncia de la Unión Europea a luchar contra el cambio climático”, aseguró la organización.
Varios activistas se concentraron el jueves pasado frente a las instalaciones de Petronor en Muskiz en protesta por la llegada del cargamento y es que las arenas bituminosas han protagonizado en los últimos años arduos debates en las sedes de las instituciones europeas en Bruselas. La Comisión aprobó en 2009 una directiva que establece que los combustibles que se consuman en la Unión en 2020 deberían emitir un 6% menos de gases de efecto invernadero que en 2010. Para conseguirlo, la Comisión intentó en 2011 establecer un sistema según el cual se atribuiría un valor a cada tipo de petróleo importado en función de sus emisiones y un máximo total permitido a cada importador. Bruselas encargó un estudio que determinó que las arenas bituminosas emitían un 23% más que los petróleos convencionales.