Los universitarios españoles quieren aprender, crecer y desarrollarse profesionalmente en entornos dinámicos y creativos. Y buscan empresas que sean capaces de satisfacer esas demandas. Son los jóvenes de la “Generación Z”, nacidos a partir de los años 90, y sus valores están relacionados con un equilibrio entre el salario percibido por el trabajo y un balance razonable entre la vida laboral y personal.
Son algunas de las principales conclusiones del estudio realizado a nivel mundial sobre “Expectativas laborales”, elaborado por Universum, empresa de investigación de mercados en Employer Branding (Marca como Empleador). En el caso de España, ha contado con la colaboración de la consultora especializada en personas, PeopleMatters. Universum ha recabado durante 2013 datos de cerca de 500.000 universitarios de los últimos cursos, de numerosos países de Europa, América, Oriente Medio y Asia-Pacífico, para conocer cuáles son las motivaciones de los jóvenes a la hora de encontrar su primer empleo, qué les llama la atención de una empresa como empleador y por qué se decantan por una organización y no por otra. 13.000 de los encuestados son españoles.
Además, esta investigación se ha centrado en dos ramas de estudiantes: de “empresariales” y de “ingeniería/IT”, ya que son los más representativos de la realidad universitaria actual.
El análisis se centra básicamente en cuatro aspectos: características del trabajo a realizar, remuneración y oportunidades de desarrollo, reputación e imagen como empleador y gente y cultura.
¿Cuáles deben ser las características del trabajo?
Los universitarios españoles de los últimos cursos tienen muy claros dos aspectos: “formación y desarrollo profesional” (62% de los encuestados) y, en segundo puesto, valoran las “oportunidades de viajar o trabajar en otros países” (43% de estudiantes de business y 38% de ingeniería). Se podría pensar que todos los jóvenes de ese entorno buscan lo mismo, pero los datos obtenidos por Universum muestran que el porcentaje en España es muy alto, comparado con otros países.
Esto puede ocurrir por la desconfianza hacia una economía que parece que no despega y existe el deseo de “escapar” o por la sensación de que la única forma de enfrentarse a esta situación es formándose y creciendo dentro de la empresa elegida.
A priori, llama también la atención que el “empleo estable” no sea una expectativa prioritaria. El porcentaje de personas que lo pretende es mucho más bajo en España (ronda el 27%) que la media global (por encima del 35%), incluso en países en donde casi no se ha hablado de crisis.
Una explicación puede ser la necesidad de tener una oportunidad, de conseguir una experiencia laboral que les permita a los jóvenes españoles aportar un valor añadido a su CV. Y también influye la estructura familiar existente en los diferentes países. Los universitarios españoles, en una gran mayoría, viven en casa de sus padres y, en cierta forma, están respaldados económicamente. En otras sociedades, los jóvenes se emancipan mucho antes, haciendo que las necesidades de “subsistencia” sean distintas a las que existen en España.
¿Qué opinan sobre la remuneración y sus posibilidades de desarrollo?
La encuesta sobre “Expectivas laborales” refleja que la remuneración no es un factor clave entre las razones que llevan a los universitarios españoles a decantarse por una empresa para trabajar, a causa de la crisis.
En cambio, el aspecto más valorado de “Remuneración y oportunidades de desarrollo” son las “buenas referencias para el futuro profesional” (56% para los estudiantes de empresariales y 53% para los de ingeniería).
Estos datos denotan una clara demanda por crecer, prepararse y asentar unos cimientos sólidos que les sirvan para luego construir su carrera profesional. Los universitarios priorizan la formación, el estudiar posgrados y cursos específicos de su área, el estar constantemente reciclándose y que la empresa les ayude a ello.
¿Es importante la reputación e imagen como empleador?
Dentro del siguiente aspecto que analiza el estudio, “Reputación e imagen como empleador”, los alumnos de educación superior españoles son los más preocupados por encontrar compañías “innovadoras” (53% de los ingenieros y 36% de los de empresariales). Esto demuestra que la I+D+i ha calado en la sociedad española, especialmente entre los perfiles más técnicos.
A los estudiantes de business españoles también les atraen empresas con “éxito en el mercado” (41%), lo que indica la necesidad de trabajar en compañías que lo estén haciendo bien, que tengan beneficios actuales y prospecciones de crecimiento… Es un reflejo claro del momento social y económico que atraviesa el país y de cómo está afectando a las percepciones, demandas y expectativas de la población joven. En este aspecto, España se encuentra por encima de la media europea y también de la mundial.
Los españoles dan mucha importancia, en comparación con los estudiantes internacionales, a la reputación corporativa, a la imagen como empleador y al prestigio/reputación con el que esa empresa cuenta en el mercado laboral.
Un atributo en donde aparecen porcentajes menores que en otras naciones es en lo relativo a “trabajar con productos y servicios atractivos”. El atractivo del producto o servicio que se comercialice no es un elemento muy demandado por los españoles (27%-29%), en comparación por ejemplo con los estudiantes europeos (42%-43%). Los alumnos de últimos cursos se han visto marcados, quizás para siempre, por una serie de factores externos que han moldeado su forma de ver la vida y el mercado laboral. Este dato es claramente significativo para aquellas compañías con marcas comerciales muy potentes. Ya no es suficiente ofrecer una empresa famosa; es fundamental que los departamentos de Recursos Humanos sean conscientes de dichas expectativas y trabajen en sus EVP (Propuestas de Valor al Empleado) de forma coordinada.
Otro dato que llama la atención es el porcentaje de universitarios de ingeniería españoles que buscan una empresa que apueste por la “sostenibilidad medioambiental” (35%), muy por encima de la media europea y mundial. Quizá se deba a que otros países como Holanda, Finlandia, Suecia o Suiza llevan esa idea en su “ADN cultural” y no se contempla que una empresa no sea respetuosa con el entorno. O, quizá es que los futuros ingenieros españoles son los más concienciados de los que han participado en el estudio.
Gente y Cultura
Los atributos relacionados con el entorno (que éste sea cambiante, que haya diferentes opiniones, que se fomenten nuevas ideas…) son muy demandados entre los universitarios españoles, en comparación con otras regiones. “Entorno dinámico y creativo” tiene una puntuación muy alta (57% entre alumnos de ingeniería/IT y 51% para los de empresariales).
Los estudiantes de ingeniería españoles también lideran la categoría de meritocracia (reconocimiento del rendimiento, 41%). A estos jóvenes les gusta que les reconozcan sus méritos individuales y colectivos, que les den “una palmadita en la espalda” cuando hacen algo bien, que haya palabras amables y de apoyo en situaciones de tensión… La cultura del “favoritismo” y el “se promociona el que se lleva bien con el jefe” hacen quizás que en España pese más el reconocimiento personal de los superiores.
En cambio, los futuros empresarios valoran más contar con “líderes que apoyen el desarrollo” (43%).
En “igualdad de género”, España (13%-15%) está por encima de la media (9%-11%) y no es un buen dato, ya que demuestra que sigue habiendo desigualdad y por eso se sigue hablando de ello (mientras que en otros países, la igualdad está mucha más asumida).
Una encuesta con 20 años de historia
Universum realiza este estudio desde hace 20 años. Los datos de este análisis se obtienen a partir de la participación de cerca de medio millón de estudiantes, de universidades y centros de estudios de todo el mundo (Europa, América, Oriente Medio y Asia-Pacífico), de los últimos años de carrera. Todos ellos cumplimentan una encuesta que pregunta, básicamente, sobre cuatro grandes áreas de motivación empresarial: características del trabajo a realizar, remuneración y oportunidades de desarrollo, reputación e imagen como empleador, y gente y cultura.
El objetivo es que las compañías tengan guías sobre cómo deben alinear sus propuestas de valor hacia este colectivo clave para el futuro.
Según Alfonso Jiménez, socio director de PeopleMatters, “la gestión de personas en estos momentos está importando conceptos y herramientas de marketing, como es el caso de los análisis de investigación de mercados para conocer en detalle al público objetivo. En este sentido, los estudios de Universum nos facilitan información sobre los valores y actitudes de los futuros entrantes en el mercado de trabajo”.
Por su parte, Jörgen Gullbrandson, director para EMEA de Universum, afirma que “el capital humano ha evolucionado mucho, en especial en los últimos años. El trabajo de captación de talento así como el desarrollo de marca como empleador se han convertido en las piezas más importantes dentro de las organizaciones de éxito, cualquiera que sea su tamaño. Observamos una tendencia cada vez mayor hacia la toma de decisiones basadas en datos, algo que no se practicaba tanto en el pasado. Asimismo, vemos que actualmente no se trata tanto de encontrar talento, sino de encontrar el talento apropiado.”
El caso español
La crisis económica global, intensa y larga, ha afectado mucho a la “Generación Z”. Especialmente en España, que ostenta el liderazgo mundial de tasa de paro juvenil. Desde que se redujo la ocupación neta española, tras el verano de 2007 y, de manera más acusada, tras el verano de 2008, se congelaron las contrataciones. Es decir, un lustro de muy escasas contrataciones de jóvenes y por consiguiente, la tasa de paro juvenil se ha incrementado muy significativamente.