Coates ha declarado que los trabajos de preparación de los Juegos de Río son “los peores” que ha conocido. Incluso peores que los de Atenas 2004, que tuvieron muchos retrasos organizativos y causaron alarma en el Movimiento Olímpico. Por eso, ha explicado que "el COI ha formado un grupo de trabajo especial para tratar de acelerar los preparativos” como una medida sin precedentes, pero, añade, “la situación es crítica en el terreno". También se ha referido a la necesidad de abordar los problemas sociales que afectan Río de Janeiro.
Entre los diferentes proyectos impulsados para mejorar Río se incluye la gestión de la sostenibilidad, expuesta en el Plan de Gestión de Sostenibilidad de los Juegos de Río 2016. El proyecto incluye la inversión de 24.000 millones de reales, unos 8.000 millones de dólares, en infraestructuras para aumentar la movilidad y la sostenibilidad, informa El País. Uno de los objetivos, según los diferentes organismos, es crear un “legado” que pueda permanecer en Río después de los JJOO. Uno de los focos de actuación es el saneamiento de la Bahía de Guanabara, donde se celebrarán las competiciones de vela, y una zona muy afectada por la contaminación a causa del vertido de aguas sin tratamiento. Pese a la preocupación expresada por las federaciones deportivas en este sentido, el secretario de Medio Ambiente de Río de Janeiro asegura que no hay riesgos para la salud para los que compitan en las pruebas.
Según informa The Guardian, los retrasos, los crecientes costes y la mala comunicación entre gobierno y organizadores han provocado duras críticas por parte de federaciones deportivas internacionales. De hecho, Brasil ha estado ya en el punto de mira por los problemas derivados de la preparación del Mundial de fútbol de este verano, con la conflictividad laboral, la construcción de estadios y la falta de seguridad, a pesar de los intentos del gobierno de pacificación de la ciudad. Hoy mismo, la policía brasileña junto con tanques y aviones del ejército ha ocupado el Complejo de Favelas de Maré, informa BBC. Unas operaciones que se realizan desde hace meses en diferentes favelas de Brasil y que han despertado las críticas de vecinos y algunas ONG.
