07/04/2014 09:30:16

Cómo prevenir o minimizar un esquince cervical en la carretera

Según un informe del Centro de Estudios Ponle Freno-AXA de Seguridad Vial

En los últimos 30 años, aunque estemos más concienciados y haya más seguridad en las carreteras, las lesiones cervicales provocadas por accidentes de tráfico han aumentado. Por eso, la plataforma de Atresmedia Ponle Freno ofrece una serie de consejos que ayuden a evitar o minimizar el abasto de estos latigazos cervicales.

Las lesiones cervicales son un mal muy frecuente en la carretera que tiene fácil solución. Tal como hemos explicado anteriormente, se dan mayoritariamente en vías urbanas a y velocidades reducidas, por lo que la prevención no va estrictamente ligada a la disminución de la velocidad.

La Cátedra AXA de la Universidad Carlos III ha presentado un informe para Ponle Freno en el que recogen diversas medidas que deberían considerarse por tal de evitar lesiones graves al volante. Toda prevención pasa por el reposacabezas, un elemento esencial de seguridad pasiva para proteger la columna vertebral y las cervicales de impactos traseros a baja velocidad. Para que el reposacabezas sea lo máximo efectivo, los ocupantes del vehículo deberán:

1. Ajustar la altura del reposacabezas para que esté en línea con la parte superior de la cabeza
2. Ajustar el respaldo del asiento para que el reposacabezas quede lo más cerca de la cabeza pero sin que ésta se apoye.
3. Asegurarse que el respaldo esté vertical y no se separe la espalda de éste.
4. Estar atentos –sobretodo el conductor– de la inminencia de un impacto trasero para tensar el cuerpo, lo que podría reducir las consecuencias de un latigazo vertical.

El latigazo cervical se puede traducir en diferentes tipos de patologías, desde dolor y rigidez de cuello, dolor de cabeza o debilidad del hombro hasta mareos, vómitos y fractura o luxación cervical. Una vez que se ha sufrido un latigazo cervical, estas son algunas de las recomendaciones que hacen médicos rehabilitadores:

1. Si se coloca collarín cervical sin existir subluxación o fractura vertebral, retirarlo en 24-48 horas máximo.

2. Si no existe contraindicación, iniciar lo antes posible una rehabilitación que incluya, siempre, ejercicios simples y progresivos que deberían poder hacerse 2 o 3 veces al día. Por el contrario, los tratamientos de electrotermoterapia (infrarrojo, microondas, onda corta) o masoterapia (masajes), sin ejercicios de la zona, suelen ralentizar la recuperación.

3. Iniciar lo antes posible las actividades cotidianas que no supongan sobrecarga sobre la zona cérvico-dorsal.

4. Evitar posiciones mantenidas de la columna cervical durante periodos prolongados: muchas horas frente al ordenador, conducir de forma continuada, etc. Conviene realizar paradas breves de 3-4 minutos cada hora o hora y media para hacer unas series de los ejercicios flexibilizantes recomendados para la rehabilitación.

5. Intentar no hacer caso a los comentarios o informaciones que aseguran que el latigazo cervical es “muy difícil de curar”: una actitud positiva en la resolución de los problemas minimiza en gran medida la percepción de las molestias que se puedan padecer.

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