Los bosques cubren un tercio de la superficie terrestre del planeta y juegan un papel fundamental en la vida de muchos de sus habitantes. Alrededor de 1.600 millones de personas dependen de los bosques para vivir. Los árboles constituyen literalmente el cimiento de muchos sistemas naturales, desempeñan un papel fundamental en la vida cotidiana de las comunidades rurales y ayudan a mitigar el cambio climático, principalmente por su capacidad de alterar el nivel de dióxido de carbono en la atmósfera: cuando crecen, absorben parte del carbono, que queda almacenado en la madera y en los productos forestales.
Mediante la proclamación del Día Internacional de los Bosques, las Naciones Unidas han creado una nueva plataforma para crear conciencia sobre la importancia que todos los tipos de ecosistemas forestales revisten para el desarrollo sostenible.
En el caso de Europa, los bosques han crecido más de un 30% desde 1950 y la industria papelera europea contribuye al incremento de la superficie arbolada, ya que la madera que se usa para hacer papel se planta y se cultiva en plantaciones que se están continuamente regenerando y replantando y que de otro modo no existirían. Las plantaciones para papel son grandes sumideros de CO2, incrementan la superficie arbolada y ayudan a preservar los bosques.
Lecta garantiza el origen sostenible de la madera que emplea para la fabricación de sus productos y puede documentar que ésta procede únicamente de fuentes legales y no conflictivas, todas ellas certificadas o controladas. Muestra de ello es la obtención de las certificaciones de Cadena de Custodia PEFC y FSC para la totalidad de su producción. Ambas certificaciones requieren la actuación de una tercera parte independiente que acredite la trazabilidad de los productos forestales desde su extracción hasta su suministro final al cliente y constituyen el instrumento que demuestra al consumidor que la madera, o cualquier otro producto forestal, procede de bosques gestionados de manera responsable y sostenible.
