Son valiosos y muy escasos. Un smartphone sólo contiene unos pocos miligramos. Pero si multiplicamos la cifra, nos sorprendemos: de 50.000 móviles sacaremos 350 quilos de cobre, 10 de plata y 1 de oro. Es el peso del lingote de la foto. Está valorado en más de 40.000 euros. La pregunta es: ¿cómo se recuperan este tipo de materiales de residuos eléctricos?
“Cada móvil es una pequeña mina de metales estratégicos, muy importantes para la industria” Separar estos metales y tratarlos para darle nuevo uso manteniendo toda su pureza ha sido todo un desafío para sus investigadores. Miquel Rovira y Frederic Clarens son catalanes y presentan ahora su proyecto en el Mobile Word Congress. Han conseguido reducir el impacto ambiental que supone la extracción de los metales y mitigar la dependencia de la importación. Nos desvelan su secreto: se consigue gracias a la hidrometalurgia. Una técnica que consigue la extracción de metales usando soluciones líquidas, acuosas y orgánicas a temperaturas entre 25 y 250 grados.
“Es un tema sensible” explican desde Indumental Recuclyng, una de las compañías dedicada al reciclaje de aparatos electrónicos en España. Los mandan a plantas metalúrgicas de fuera del país para que los recuperen. Aunque no dan nombres, es una información demasiado valiosa para el negocio.
En las últimas décadas se ha triplicado el número de metales distintos empleados por la industria. Un ordenador personal puede contener más de 30 tipos diferentes, algunos de ellos raros y controlados por unos pocos países. Esto hace que el cobalto, el antimonio y los grupos del platino, entre otros, sean considerados críticos para Europa y para el desarrollo de tecnologías emergente y verdes (energías renovables, LED, baterías…).
Las nuevas minas modernas: los residuos
El reciclaje de estos metales es fundamental. Hay muy pocas empresas en el mundo capaces de recuperarlos de entre la basura electrónica con una alta pureza. Umicore es líder mundial en el sector. Su planta de Hoboken (Bélgica) trata más de 300.000 toneladas anuales de más de 200 tipos de residuos y recupera 17 metales diferentes. Algunos con una pureza del 99%. Según Steven Art, responsable de la compañía, por cada tonelada de material extraído de una mina de oro se obtienen 5 gramos de este preciado material y por cada tonelada de tarjetas electrónicas de ordenador que llegan a la planta se obtienen 150 gramos.
“No hay que esperar milagros” asegura Art. La responsabilidad debe ser compartida con la sociedad. Lo más difícil es recopilar los residuos suficientes para que merezca la pena extraer los metales. No es fácil, sobre todo con los móviles, muchos se donan o se compran para reutilizarlos en África o Asia (cuando no se abandonan en algún cajón). Umicore tiene clientes en España aunque prefiere no proporcionar esa información.
En nuestro país los índices de recuperación de aparatos eléctricos y electrónicos son todavía bajos. Según datos de Tragamóvil, empresa dedicada a recogida y reciclaje de terminales, en los últimos 10 años se habrían recogido 5.210 toneladas, lo que equivale a 75 millones de aparatos. Cada español cuenta, de media con más de un celular activo (personal y trabajo). De los 56 millones de líneas de móviles, apenas se reciclan un 5% de los teléfonos que dejan de funcionar. A partir de ahora ya no hay excusa, la vida de tu smartphone no se acaba cuando lo apagas.
