Una de las causas de este ahorro ha sido la instalación de placas solares fotovoltaicas en los nuevos edificios, lo que ha permitido generar por fuentes propias unos 261.272 kilovatios hora (kwh) destinados al autoconsumo.
También se han tomado medidas como la mejora de la eficiencia de los aparatos de climatización, la renovación de la iluminación o la implantación de puestas en los congeladores.
Con respecto al control del agua, el ahorro se ha conseguido mediante la implantación de contadores de agua en diferentes áreas, la medición de presión, caudal y volumen en grifos y la utilización de técnicas de reutilización de agua en los sistemas de refrigeración, calefacción y climatización.
A esto hay que añadir la reducción en un 16% de la utilización de papel, cartón y plástico en los sistemas de embalaje.