Durante el día de hoy, se recuerda que todavía entre cinco y ocho millones de niños en el mundo trabajan en condiciones de explotación o servidumbre. Según ha explicado la coordinadora de Derechos de la Infancia de Save The Children, Liliana Orjuela, en declaraciones a la agencia Europa Press, cabe recordar que los casos de explotación infantil se producen también en Europa. Orjuela ha señalado que la esclavitud del siglo XXI es la trata de personas con fines de explotación, una realidad en la que los niños son víctimas preferentes e invisibles, “muy difíciles de detectar y aún más de cuantificar”.
Entre las formas de explotación infantil más habituales en Europa, destacan la utilización de los menores para la mendicidad o la comisión de delitos menores y la prostitución infantil. Liliana Orjuela afirma que Save The Children, miembro de la Red europea de lucha contra la trata con fines de explotación sexual, es consciente de la existencia de prostitución infantil forzada en España. La ONG reclama que se desarrollen legislaciones que tipifiquen los delitos y proporcionen un sistema claro de denuncia y que acoja a los menores.
Fuera de Europa, existen también casos flagrantes y conocidos de explotación infantil. Algunos de ellos son los de los menores que extraen diamantes en Sierra Leona o coltán en la República Democrática del Congo, los que trabajan en las minas de carbón de Brasil o los picapedreros de Benín, los niños soldado en países en conflicto, los que son explotados sexualmente o los que son comprados para el trabajo doméstico, según explica Europa Press. El Día mundial contra la esclavitud infantil es una llamada hacia los gobiernos y los responsables políticos para que adopten medidas eficaces para la protección de los menores de edad, que eviten situaciones como las que padecen actualmente millones de niños.
