El reto de la campaña era conseguir fondos para la investigación de nuevos fármacos que mejores la calidad de vida de las personas que sufren las patologías mitocondriales. Esta enfermedad cada vez afecta a más personas adultos, pero siguen siendo los niños los principales afectados.
Gracias a la gran participación de los empleados y mutualistas, la iniciativa ha finalizado con gran éxito.