Según diferentes estudios realizados por Kimberly-Clark Professional (KCP), el 80 por ciento de las bajas laborales se podrían reducir si mejoraran las prácticas de higiene en las empresas. En 2010 se perdieron en España un total de 222 millones de jornadas de trabajo por bajas laborales y según el informe, la duración promedio de baja por gripe o resfriado es de entre 2 y 5 días. Asimismo, en ese periodo, el coste directo del absentismo para las empresas españolas fue de 2.100 millones de euros y su coste indirecto fue de 64.000 millones de euros, más de 2.800 euros por empleado.
El 40 por ciento de los costes derivados del absentismo tiene su origen en resfriados y gripes y la ausencia de unos protocolos de higiene básicos favorece el contagio de estas enfermedades comunes entre los empleados y el aumento de superficies contaminadas por virus.
“La salud y bienestar del empleado debe ser un objetivo de negocio, por que un trabajador sano y motivado trabaja mejor”, afirma Adriana de Di Ippolito, responsable de Trade Marketing KCP para Iberia
Según diferentes estudios, un 20% de los empleados han contraído alguna vez una enfermedad tipo contagiosos en su lugar de trabajo. “Si tenemos en cuenta que una persona se toca la cara al menos 16 veces por hora, es fácil entender cómo los gérmenes que están en el ambiente y en los objetos llegan a entrar en nuestro organismo”, asegura Di Ippolito.