“Para disfrutar de un buen café, no hace falta que termine molido nadie” es la campaña que ha puesto en marcha la Coordinadora Estatal de Comercio Justo para estas navidades.
2'5 millones de productores en más de 70 países, 500 organizaciones importadoras y más de 4000 tiendas especializadas, son algunas de las cifras que demuestran la importancia del Comercio Justo, que se basa en establecer prácticas comerciales más humanas y sostenibles con el objetivo de disminuir la pobreza de millones de personas.
El Comercio Justo se basa en establecer un precio beneficioso tanto para la organización distribuidora como para la productora de manera que cubra los costes y asegure un salario digno a los trabajadores y trabajadoras. Además, para evitar que los productores tengan que recurrir a créditos bancarios se prefinancia una parte del pedido, a veces, hasta el 50%. El Comercio Justo también evita el deterioro de su entorno natural, ya que consolida el uso de prácticas de producción ecológica. Finalmente, es beneficioso para los productores ya que tiene unos impactos positivos como una mayor autoestima, reconocimiento social y la participación en la toma de decisiones de su organización y su comunidad.