La no modificación de este artículo ha provocado la protesta de la Coordinadora Estatal de VIH-Sida (Cesida) que ha abierto una campaña de recogida de firmas a través de la plataforma change.org contra "una ordenanza supone un acto de discriminación hacia estas personas, inaceptable en una sociedad moderna y abierta como la madrileña".
Cedisa reclama que puesto que el VIH es un virus que no se contagia, ya que se transmite de forma no casual con prácticas muy concretas, sea excluido "del catálogo de enfermedades infecto-contagiosas, ya que supone en muchos casos el motivo de no aceptación de una persona con VIH en determinados espacios (piscinas, gimnasios, residencias de mayores, etc) e incluso puestos laborales".
De momento la iniciativa qe reclama a la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que las personas con VIH/sida también puedan ser taxistas ya ha recogido 50.000 firmas.