Las mujeres, especialmente aquellas que han sufrido violencia de género, completan en la Escuela Social su transformación de víctima a superviviente gracias a recibir formación profesional, coaching personal y una primera experiencia laboral, de forma que pueden rehacer sus vidas de forma independiente y con plena confianza en sus posibilidades.
Danone les ofrece esta oportunidad de inserción laboral a través de su programa “embajadoras” en el punto de venta. Este trabajo de cara al público las dignifica aún más y les ayuda a recuperar la independencia y el orgullo ante ellas mismas y sus familias. El objetivo marcado es que en 5 años puedan participar más de 300 mujeres en su transformación de víctima a superviviente, trabajando como embajadoras de Danone. Para Esther Sarsa, directora de RSC de Danone, “lo que empezó siendo una causa social se ha convertido en una fortaleza empresarial, pues estas mujeres tiene una capacidad de superación, de lidiar con la presión y adaptarse a los cambios que les permite ser excelentes en el desempeño de su trabajo”.
El objetivo de la Escuela Social Ana Bella, es que las mujeres gracias a la formación y a la oportunidad laboral no solo superen el trauma de la violencia en sus vidas sino que, además, actúen como agentes de cambio rompiendo la cadena generacional de la violencia contra las mujeres y animan y sirven de verdadero ejemplo positivo a otras mujeres que sufren maltrato, para tomar la otra alternativa, para elegir vivir.
Durante la entrega de distinciones, Ana Bella, víctima de violencia de género durante 11 años, expuso su historia desde que abandonó su casa junto con sus cuatro hijos por los maltratos a los que se veía sometida, hasta que logró conseguir empleo y más tarde crear una fundación en la que ayudar a mujeres que pasan por su misma situación. "Yo no soy una víctima, soy una superviviente", destacó. "Las mujeres muchas veces salimos en la televisión porque morimos, y ahora saldremos porque podemos cambiar el mundo".