Seis activistas de Greenpeace ocuparon el pasado viernes la plataforma petrolífera Prirazlómnaya, propiedad de la gigante energética Gazprom, con la que la compañía rusa pretende extraer por primera vez petróleo del Ártico para poder comercializarlo. Posteriormente, a esos seis primeros activistas se les sumó un nuevo grupo, con lo que ya son 14 personas las que están luchando por evitar que Gazprom continúe con las perforaciones.
En un primer momento, los seis activistas que se desplazaron hasta la plataforma Prirazlómnaya, la escalaron con cuerdas e interrumpieron las actividades de perforación, según informó El Mundo. Además, otra parte de los integrantes del grupo interceptó un barco de suministros cuando se preparaba para desembarcar a los trabajadores en la plataforma petrolífera y encadenó una zodiac para evitar que pudiera transportar a los trabajadores hasta ella, según informó Greenpeace.
Con estas acciones, Greenpeace quiere evitar que empresas como Gazprom o Shell continuen con las perforaciones en aguas del Ártico, ya que consideran que ello conllevará contoda seguridad futuros vertidos de petróleo al mar y dañará una zona de alto valor ecológico.
Greenpeace ha puesto en marcha una campaña, Salva el Ártico, para instar a los gobiernos que declaren el Ártico una zona protegida en la que no se puedan realizar perforaciones petrolíferas ni pesca industrial.
