El informe afirma que si actualmente una de cada siete mujeres y niños de menos de cinco años no tienen suficiente comida, el aumento de la población incrementará el problema. “La desnutrición maternal puede extenderse a los hijos, alargando el ciclo durante al menos tres generaciones”, advierte para USA Today Julio Frenk, decano de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.
Según recoge el diario USA Today, el estudio también informa de que el cambio climático afectará al precio de los alimentos. De hecho, durante 2012, los precios aumentaron un 8% debido al frío extremo que echó a perder los cultivos de trigo en Europa, y al calor que afectó a la producción de maíz, trigo y soja en América del Sur.
Aunque la seguridad alimenticia, la pobreza, la falta de energía y la destrucción de los bosques son temas que se han tratado y se están tratando en la Cumbre de Río+20, son muchas las voces críticas con el programa que consideran que no es lo suficientemente incisivo. Aunque se están discutiendo los objetivos que es necesario alcanzar, no se espera que se aprueben ayudas financieras o de otro tipo para los países en vías de desarrollo.
Otro estudio publicado por la revista científica Energy and Environmental Science sugiere que la agricultura eficiente, el reciclaje de residuos alimenticios y un menor consumo de carne podrían paliar los efectos del cambio climático en el hambre.