“El Algarrobico, la oportunidad bajo los escombros” es un estudio que propone una alternativa a la mera demolición del hotel: el desmantelamiento, la recuperación de la playa con un enfoque socioeconómico basado en la participación local, así como la formación y generación de empleo. Su presupuesto es de 7.320.646 euros, muy inferior al estimado por la Administración General del Estado, entre 100 y 300 millones de euros, y un millón de euros más barato con respecto al que la calculaba la Junta de Andalucía, que además no incluía la restauración ambiental.
El proyecto lograría un proceso participativo único: 379 puestos de trabajo, 530 horas de cursos, 150 personas formadas, más de 39 metros cúbicos de material recuperado, 45.900 kilómetros de transporte menos (al primar la gestión local de los residuos) y una playa recuperada, con la consecuente desaparición de uno de los ejemplos de ilegalidad y destrucción de la costa más graves de España.
Greenpeace ha enviado el proyecto a la Junta de Andalucía, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, así como al Ayuntamiento de Carboneras y las administraciones responsables del derribo del hotel y la restauración del parque natural. Pilar Marcos, responsable de la campaña de costas de Greenpeace, ha declarado que “ante las declaraciones en los últimos meses de diversos actores políticos como la Mancomunidad de Municipios del Levante Almeriense que reclaman la apertura del hotel, este informe se presenta hoy como alternativa real, seria y cuantitativa sobre cómo la crisis no debe ser excusa para abandonar las obligaciones públicas y buscar un desarrollo sostenible para nuestra costa”.
Por su parte, los arquitectos de n’UNDO han señalado que “con un desmantelamiento selectivo frente a la demolición tradicional se reducen costes, se reciclan materiales y se conciencia a la población de que es posible recuperar el territorio y embarcarnos en un desarrollo económico desde la no construcción”.