Salarios míseros, condiciones laborales indignas, explotación infantil, desigualdad de género o el deterioro del medio ambiente son sólo algunos de los aspectos que estas concentraciones pretenden denunciar. En Madrid, antes de la concentración, tendrá lugar la lectura del manifiesto a cargo de la nicaragüense Eva Pineda, representante de la organización campesina cafetalera Aldea Global". Además, durante todo el día se sucederán las actuaciones de teatro, música, cuentacuentos y danzas, así como juegos infantiles y cafetería.
La Coordinadora Estatal del Comercio Justo, quien gestiona la iniciativa en España, ha decidido escoger el café como producto representatvo porque es el segundo producto básico de mayor comercialización mundial, después del petróleo. Sólo en España se consumen cada año 200 millones de kilos de café. Su precio se fija en las bolsas de Nueva York y Londres, y está sujeto a una gran volatilidad, por lo que el comercio justo busca garantizar un precio estable a los grupos productores. Según un estudio de la Plataforma Francesa de Comercio Justo, a través de este sistema alternativo los campesinos reciben un 17% del precio de venta final, mientras que en el comerco convencional es sólo un 5%.
Asimismo, la Organización Internacional del Trabajo estima que la mano de obra infantil representa en torno al 10% de las personas que trabajan en las plantaciones de café, unas condiciones laborales que el comercio justo garantiza que no se producen en su producción. Además, también garantiza que el salario y las condiciones laborales son equitativos para hombres y mujeres, y que las técnicas de producción no utilizan sustancias sintéticas ni transgénicas.
El Día Mundial del Comercio Justo se celebra en más de 50 países, promovido por la Organización Mundial del Comercio Justo. En España la iniciativa la gestiona la Coordinadora Estatal de Comercio Justo, y cuenta con la financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo.