Alexander Dibelius asegura en esta entrevista que: "De ahora en adelante, cualquier trabajo realizado durante el fin de semana deberá ser aprobado previa y expresamente por los directivos y sólamente se permitirá en situaciones de necesidad extrema". Todo ello forma parte del nuevo objetivo de la entidad bancaria que es mantener cierto atractivo como empleador.
"Debemos competir por el talento y las oficinas abiertas en domingo desincentivan a personal cualificado", señala en esta entrevista que recoge en España ElMundo.es. Ante las últimas dificultades, el presidente de Goldman Sachs se ha visto obligado a recordar que las personas: "No somos máquinas".
Por otro lado, se ha confirmado que la empresa ha comenzado a revisar los correos electrónicos de sus empleados después de la polémica carta de renuncia de un ejecutivo, Greg Smith, en la que acusaba al banco de referirse a sus clientes como "marionetas" y a relegar sus intereses a un segundo plano.