Acompañados por especialistas de FAPAS (Fondo para la Protección de los Animales Salvajes), más de 100 personas entre empleados de Central Lechera Asturiana y socios del Club, plantaron un total de 2.500 árboles, recibiendo por ello un diploma acreditativo. Castaños, cerezos y serbales han sido las especies escogidas para contribuir al mantenimiento del ecosistema en el Parque Natural de Las Ubiñas-la Mesa, entorno natural del oso y el urogallo.
Esta iniciativa, que nace del compromiso de Central Lechera Asturiana por la lucha contra el cambio climático, ha sido recientemente galardonada en la II edición de los Premios Corresponsables con el “Premio a la Mejor iniciativa en responsabilidad social y sostenibilidad” en la categoría de gran empresa.