Según informa el diario ABC, el presidente de Bolivia, Evo Morales, 'ordenó a las fuerzas de seguridad que arrasaran con el campamento de un grupo de indígenas que avanzaban a La Paz'. La gente participaba en una marcha de protesta contra la construcción de una carretera en el Parque Nacional de Tipnis, declarado 'intocable' según la propia Constitución boliviana.
500 agentes de policía sofocaron la travesía quemando lo que encontraron y utilizando gases lacrimógenos contra la población. ABC confirma que los sucesos tuvieron lugar cuando los indígenas se encontraban en las inmediaciones de Yucumo, un municipio a 300 Km. al norte de La Paz.
Como consecuencia, un bebé de tres meses murió de asfixia por la inhalación de gases lacrimógenos y muchos de los manifestantes que no lograron huir fueron capturados por las fuerzas de seguridad, maniatados y obligados a viajar en diversos autobuses y camionetas a destinos inciertos. Asimismo, según ABC, los periodistas desplazados a la zona sufrieron maltratos y les fueron sustraidos muchos de sus equipos. El diputado Pedro Nuni y el presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, Celso Padilla, se encuentran entre los detenidos.
Las reacciones políticas
A pesar de que Evo Morales ha detenido el proyecto de construcción de la carretera, la ministra de Defensa, María Cecilia Chacón, ha presentado su dimisión tras expresar su desacuerdo sobre las medidas empleadas contra los indígenas. Por su parte, la Central Obrera Boliviana, convocó ayer una huelga general.
El ex viceministro de Tierras, Alejandro Almaraz, se ha mostrado especialmente crítico con Morales: 'Vamos a continuar... La brutalidad agresiva no nos va a derrotar. Nuestra decisión es inquebrantable. No sólo es el Tipnis, son los derechos de todos. No lo permitimos ayer con las dictaduras militares y no se lo permitiremos al dictador Evo Morales'.
Los indígenas temen que Morales convierta el territorio en zona de cultivo de coca
Los indígenas no sólo protestan por una cuestión medioambiental, sino también porque creen que el presidente convertirá el terreno en un enorme campo de cultivo de hojas de coca, base para la producción de cocaína, según recoge ABC. Cabe recordar que Morales es el líder de las seis federaciones de productores de hojas de coca.