Coincidiendo con las fiestas de La Mercè de la ciudad condal, Barcelona puso broche final a casi 100 años de historia de tauromaquia echando el cierre a la plaza de toros de la Monumental, una de las más relevantes a nivel mundial.
Mientras los aficionados entraban en la plaza con pancartas en las que se podía leer 'Catalunya es taurina' o 'Libertad', los antitaurinos aguardaban a la salida exultantes al ver que sus peticiones han sido tomadas en consideración.
¿Qué destacó la prensa extranjera?
'El año pasado el parlamento catalán prohibió el brutal deporte simbólico pero mortal asociado a la cultura ibérica durante siglos', recogía CNN. Asimismo, la cadena americana destacaba que muchos opositores a los toros protestaban, además de por cuestiones de defensa del toro, porque 'muchas de las corridas están esponsorizadas por fondos públicos, una aberración para algunos en plena crisis financiera española'. Skynews utiliza el término 'asesinato' para referirse a los seis toros que mataron ayer los últimos toreros que pisaron La Monumental.
Por otro lado, CNN reconoce que para algunos españoles, las corridas de toros 'son sinónimo de cultura española, una forma de arte inmortalizada en las pinturas de Francisco de Goya, Eduardo Manet, y muchos otros artistas'. El escritor norteamericano Ernest Hemingway era otro de los enamorados de la tauromaquia siendo un espectador asiduo en la época en la que vivió en España.
¿Una cuestión política o en defensa de los animales?
Las principales plataformas antitaurinas como 'Prou' han perseguido la fiesta taurina durante años alegando que se trataba de un grave atentado contra los animales. 'Hemos ganado una batalla, pero no la guerra. Continuaremos trabajando por los derechos de los animales en España, Cataluña y cualquier otro lugar', afirmaba Helena Escoda, miembro Prou.
Sin embargo, mientras La Monumental se ha visto forzada a echar cierre, los tradicionales 'Correbous' seguirán celebrándose. Según ha publicado el diario La Vanguardia, el director general de Administración de Seguridad, Andrés Martínez, ha confirmado que el Gobierno catalán 'no piensa prohibir ni impulsar la prohibición de los 'Correbous' o 'Toros embolaos' 'porque son algo de aquí, no hay maltrato animal, no hay muerte y los toros disfrutan de sus actuaciones y nosotros con ellos'.
Skynews añadía: 'el torero Serafín Marín y otros críticos aseguran que el movimiento tiene que ver con una cuestión identitaria catalana, que dispone de su propia lengua, y con la defensa de la independencia de Cataluña sobre España por encima de la defensa de los derechos de los animales'. 'Otros festivales como los toros embolados en los que se les colocan antorchas en las astas a los toros seguirán manteniéndose', añaden.
Sin embargo, según Skynews hay pocos indicios de que se siga el ejemplo catalán en otras regiones españolas. 'Mientras en Madrid o Andalucía se cuenta con muchos aficionados, en Barcelona contaron con tres plazas de toros en su momento y en la última que quedaba, La Monumental, se celebraron tan sólo 18 corridas el año pasado', destaca Skynews.
Reputación corporativa catalana
Si bien la prensa extranjera ha realizado un fiel retrato de lo acontecido este fin de semana en La Monumental y ha destacado el valor artístico y cultural de la fiesta de los toros, las referencias al sufrimiento de los animales y al componente ciertamente 'brutal' del toreo son constantes.
A nivel internacional se contempla la tauromaquia con una visión crítica aunque respetuosa a una forma de arte valorada por muchos en España. La reputación de Cataluña en lo que se refiere a la defensa de los animales se verá incrementada tras la decisión de poner fin a las corridas de toros, aunque para muchos también se trate de una cuestión identitaria.
