El certificado LEED, concedido por el US Green Building Council, evalúa todos los factores de la construcción relativos a su sostenibilidad y su respeto por el medio ambiente, como la eficiencia energética, el consumo de agua, la calidad medioambiental interior, su emplazamiento y los materiales utilizados, y cataloga el edificio en uno de estos cuatro niveles: certificado, Plata, Oro o Platino.
La mejora ambiental llevada a cabo en este famoso edificio ha sido la más grande realizada hasta la fecha en Estados Unidos, según informa 'Greenbiz'. Con la adaptación del Empire State se espera reducir el consumo de energía en más de 4,4 millones anuales de dólares, reducir las emisiones de carbono en 105.000 toneladas métricas durante un período de 15 años y proporcionar un retorno de la inversión en poco más de tres años.
El representante de la empresa propietaria del Empire State Building, Anthony Malkin, considera que la actuación comprometida del Empire State debería ser un referente para el resto de edificios de Manhattan para convertirlos en lugares 'con un consumo energético más eficiente, limpio y verde'.