Con el objetivo de concienciar a los más pequeños de la importancia de ser sostenibles, los participantes dejaron volar su imaginación creando, por parejas, un animal fantástico a partir de cajas, botes y packs (en desuso) de Unilever. Por otra parte, también crearon un tiesto para plantar semillas y cada niño se los pudo llevar a casa para verlas germinar.
De esta manera, los más pequeños aprenden a optimizar recursos a la vez que toman conciencia de la importancia del reciclaje y de cuidar el entorno. De un modo lúdico y didáctico, habrán aprendido que reciclar también puede ser un juego a la vez que hacen un bien al planeta. Este taller que ha llevado a cabo Unilever, se sitúa en el marco de UNIdos, su programa de Voluntariado Corporativo y pilar clave para el desarrollo de su responsabilidad social corporativa.
El programa se enmarca en su Plan para una Vida Sostenible, que ha marcado a Unilever objetivos tales como conseguir reducir a la mitad los residuos asociados con el consumo de sus productos en el 2020. De esta manera, conseguir aumentar los niveles de recuperación y reciclaje en un promedio del 5% antes del 2015 y en un 15% antes del 2020 en los 14 principales países donde operan.