Un grupo de 31 científicos internacionales del IARC reunidos en Lyon, Francia, evaluaron los potenciales riesgos cancerígenos producidos por la exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia. Como resultado de sus estudios, se ha decidido incluir a los teléfonos móviles en la clasificación 2B de los "Posibles agentes de cáncer humano".
"La evidencia, que aún se acumula, es suficientemente fuerte como para apoyar la clasificación 2B. La conclusión significa que puede haber un riesgo, y por ello necesitamos mantener una observación cercana de los nexos entre los teléfonos móviles y el riesgo de cancer" destacó el doctor Jonathan Samet, presidente de la IARC.
Por su parte el director de esta Agencia de investigación, Christopher Wild, ha señalado que "es importante que se realicen investigaciones adicionales de la sobreexposición a largo plazo a los teléfonos móviles. Mientras esta información está pendiente, es importante tomar medidas pragmáticas para reducir la exposición, como por ejemplo el uso del manos libres".
La industria se defiende
Por su parte, 'Europapress' ha recogido las declaraciones de grupos de la industria de la telefonía móvil que señalan que la categoría de "posiblemente cancerígeno" también incluye a sustancias como algunas verduras y el café.
John Cooke, director ejecutivo de la Asociación británica de Operadoras Móviles, dijo que la IARC sólo ha encontrado la posibilidad de un peligro. "Si representa o no un riesgo requiere más investigación científica".