17/05/2011 12:30:48

30.000 chilenos protestan contra un mega proyecto en la Patagonia en el que participa Endesa

Endesa construirá cinco centrales eléctricas en la Patagonia, uno de los últimos territorios vírgenes del planeta

El Gobierno chileno ha aprobado la construcción de un mega proyecto energético, HidroAysén, en uno de las últimos territorios vírgenes del planeta, la Patagonia; y, según publica 'Periodismo Humano', la empresa española Endesa, socia mayoritaria del consorcio, contruirá cinco centrales eléctricas.

La decisión ha provocado una movilización nacional. Así, a través de las redes sociales Twitter y Facebook, se ha convocado a más de 50.000 chilenos a salir a la calle para decir no al mega proyecto HidroAysén. Finalmente, la capital chilena ha acogido una concentración en la que han participado más de 30.000 personas, informa este medio.

La construcción de este proyecto fue aprobada el pasado 11 de abril por la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA). Con una inversión de 3.200 millones de dólares, HidroAysén planea construir cinco centrales, de 500 megawatios cada una, que se construirán en diez años, extendiéndose entre la Tercera y Décima Región de país, lo que significa más de 2.200 kilómetros de tendido eléctrico.

La contribución de Endesa
Para Endesa, esta intervención es una “aportación muy importante” a la seguridad de suministro del país, según declaró a través de un comunicado, calificando como “hito importante” la aprobación de la entidad ambiental. HidroAysén planea instalarse para principios de 2014 en uno de los últimos territorios vírgenes del planeta, lo que ha provocado una movilización nacional decidida a frenar y defender el territorio de la Patagonia chilena, con el fin de evitar una catástrofe ambiental irreversible que ambientalistas y expertos han advertido.

Para Bernardo Zantelli, presidente del Comité Nacional Pro defensa de la Flora y Fauna (CODEFF), Chile está aprobando de manera irregular un proyecto que asegura la destrucción completa de 24.000 hectáreas de la Patagonia chilena, comprometiendo 5.000 hectáreas que serán inundadas para la construcción de cinco represas. El único beneficiado con este abastecimiento será Santiago, mientras que ni un solo watt quedará en Aysén, aunque sean los habitantes de esa región quienes sufran los impactos ambientales.

El presidente de Codeff ve con preocupación que el 90% del agua pertenezca a la empresa española Endesa (51%), la que comparte capital de Hidroayén con Colbun (49%), quienes concentran el 80% del mercado y consiguieron esta semana la luz verde de las autoridades, sin fijar previamente las tarifas, gracias al apoyo de una política de Estado bastante cuestionada, en donde el procedimiento no nació de una necesidad estatal basada en estudios ambientales, sino que fue la empresa quien propuso la instalación de la planta hidroeléctrica.

Según Zantelli, estas irregularidades se deben a que el Estado chileno encuentra respaldo en las leyes y en la Constitución vigente desde 1980, firmada por el dictador Augusto Pinochet, la que permite que las cosas se hagan a la medida y por encima de las leyes y convenciones internacionales sobre el medio ambiente. Lo cuestionable para los grupos ambientalistas y de defensa de la Patagonia, como el movimiento social Patagonia Sin Represas, conformado por organizaciones y ciudadanos naturales, es que una decisión que compromete el ecosistema de una de las zonas más bellas y ricas en recursos naturales, como lo es la Región de Aysén, sea tomada por empresarios y la clase política, poniendo este sector estratégico en manos de empresas que deciden qué, cómo y cuándo hacer.

Duras críticas por parte de Codeff
Además de las polémicas relacionadas a la falta de transparencia en el proyecto, medios nacionales difundieron información sobre una millonaria donación realizada por Endesa a la Fundación Integra, dirigida por Cecilia Morel, esposa del presidente Sebastián Piñera, días previos a la votación del proyecto de HidroAysén. La cantidad donada iría destinada a la iniciativa “Desafío, levantemos Chile”, que pretende reconstruir jardines infantiles que fueron afectados por el terremoto del 27 de febrero de 2010.

Para Zantelli, Endesa no sólo ha sabido conseguir el apoyo de políticos y personajes influyentes, sino que “hace cuatro años comenzó con una campaña de terror. Hay tanto dinero involucrado, y es tan sucio y falaz, que ha utilizado los medios de comunicación, especialmente la televisión, para tratar de generar miedo y convencernos de que pronto nos quedaremos sin luz. Sin embargo, no lo ha conseguido, porque la ciudadanía se ha informado y siete de cada diez chilenos está en contra de este monstruoso proyecto”.


El artículo completo se puede leer en www.periodismohumano.com

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