Según apunta 'El Confidencial', Inditex cesó a su director del departamento de Responsabilidad Corporativa por diferencias con el vicepresidente y consejero delegado Pablo Isla, así como con el resto del equipo directivo.
Chércoles, que llevaba en Inditex desde 2001, fue el encargado de establecer el Código Ético Interno de Conducta, cuyo pilar fundamental era garantizar el respeto por los derechos fundamentales de los trabajadores, así como garantizar el cumplimiento de uno de los aspectos sociales que más preocupa al grupo textil: el respeto por las condiciones laborales de sus proveedores.
De hecho, en 2008, Chércoles se desplazó Bangladesh con el objetivo de comprobar personalmente la situación de una fábrica en Dhaka, en la que se sucedían abusos verbales y físicos, así como recortes de salario. El diario explica que el directivo reconoció que la fábrica estaba en condiciones "muy pobres", pero aseguró que no había evidencia de que en esa planta se fabricaran prendas de Inditex. Después descubrió que era una fábrica asociada a otra que sí producía prendas para Zara. Los dos talleres no estaban cerca entre ellos, pero Chércoles admitió que era posible que se hubiera transferido parte de la producción de uno a otro sin la autorización ni el conocimiento de Inditex.
Entonces, el director de RSC decidió profundizar en los controles laborales en la cadena de producción de las marcas de la empresa y empezaron a aflorar los desacuerdos con la Dirección, porque "Chércoles quería llevar hasta el extremo el control de la fabricación", informa el diario online.
