Gunther cree que aunque la situación en Japón no se deteriore más, las explosiones y los escapes que ya se han producido en la planta de Fukushima provocarán, entre otras cosas, que los costes de la energía nuclear y su control sean muchísimo más elevados. Esto, según Gunther, dificultará enormemente el desarrollo de energías renovables para sustituir los combustibles fósiles y, por lo tanto, empeorará el cambio climático.
El periodista explica que están aún muy por delante de cualquier renovable los índices de consumo (y de producción) de crudo, gas natural o carbón, mientras que la energía nuclear les iba a la zaga. Sin embargo, si se deja de producir energía nuclear, es previsible que aumente el consumo de combustibles fósiles, con lo que aumentaría también la emisión de CO2 a la atmósfera.
Sin embargo, no es descabellado pensar que, pese a que en un primer momento podría suceder este aumento en el consumo de combustibles fósiles, el descenso de uso de la energía nuclear acarree también un desarrollo de las energías renovables. De hecho, como comentó CompromisoRSE ayer, las acciones de las renovables han subido a causa de la crisis nuclear en Japón.