“Nos aseguramos de un acceso a largo plazo de energía sostenible y reduce la huella de carbono de IKEA”, dice Peter Agnefjäll, director ejecutivo de IKEA Suecia. El parque con nueve aerogeneradores será construido y operado por la empresa O2 y se espera que esté operativo a principios de 2012.
La inversión es considerable, aún con las dimensiones de Ikea. A juzgar por la información que O2 ha publicado anteriormente, la inversión debería ser de más de 400 millones de coronas suecas.
“Contamos con que esto sea un buen negocio, no es nada de lo que nos avergonzamos. Tanto para Ikea como para nuestros clientes, porque dejamos que los ahorros que supuestamente hacemos sean compartidos con ellos”, por lo que, según Agnefjäll podrían verse repercusiones positivas en los precios.
Pequeña controversia
La planta eólica estará situada en la frontera entre los municipios de Vansbro y Malung-Sälen, y esta localizción no está del todo exenta de controversia: la descripción del proyecto de O2 indica que el establecimiento en parte toca un área que está propuesta como reserva natural y que se ha indicado como hábitat clave. Al mismo tiempo supone la construcción, como siempre, una intrusión en el paisaje.