La corporación bávara fabricará los coches en su planta de Leipzig, en la que ha invertido 400 millones de euros para crear una nueva línea de montaje que dará trabajo a 800 nuevos empleados.
La producción comenzará en 2013, y los dos modelos serán el i-3 y el i-8. El primero es fruto de una iniciativa llamada proyecto Megacity y será totalmente eléctrico, mientras que el i-8, basado en el concepto Vission Efficient Dynamics, montará en cambio tecnología híbrida enchufable.
BMW también anunció que ampliará significativamente su gama de servicios de movilidad para los años futuros. Para lograr esto, se fundó en Estados Unidos la compañía Venture Capital, con una inversión de 100 millones de dólares.