Según reconoce, en la actual coyuntura de crisis, "la prioridad ha sido y es recuperar la confianza social en la compañía y fortalecer, por lo tanto, su reputación y su atractivo frente a los mercados de capitales, frente a los clientes y frente a sus propios empleados".
Para avanzar en ese objetivo, Grupo SOS ha actuado en tres direcciones: Inversores, desde el refuerzo de las prácticas de gobierno corporativo, ética, integridad y transparencia; analistas no financieros, desde el modelo de gestión de riesgos no financieros, con especial atención a los temas relacionados con el cambio climático, derechos laborales y derechos humanos; y clientes, empleados y sociedad en general, desde la gestión de los asuntos que les interesan y el refuerzo de la comunicación interna y externa.
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