El objetivo del Plan Renove de Calderas Individuales es impulsar la eficiencia energética y el cuidado del medio ambiente mediante la sustitución de las antiguas calderas atmosféricas o estancas por calderas de condensación a gas natural. Este plan, que cuenta con un presupuesto de 4,6 millones de euros a través de un convenio suscrito por el IDAE, ofrece ayudas de hasta 400 euros en la sustitución de los equipos.
Por su parte, el Plan Renove de Salas de Calderas, dotado con 7,4 millones de euros, fomentará la transformación de las salas de calderas de carbón, GLP, gasóleo o gas natural, por salas cuyas calderas sean de condensación y utilicen gas natural, gasóleo o GLP como combustible. Para incentivar la sustitución de las instalaciones, la Fundación de la Energía de la Comunidad de Madrid subvencionará hasta un 30% el coste del cambio de los equipos, porcentaje que se incrementará en un 20% en los casos donde la caldera esté conectada a la red de Gas Natural Distribución, y haya realizado el cambio de combustible a gas natural.
Con estos convenios se busca cumplir con los objetivos del Plan Energético de la Comunidad de Madrid, entre los que destacan incrementar la seguridad en las instalaciones, mejorar la optimización energética de las instalaciones y reducir la contaminación atmosférica para proteger al medioambiente.
Ventajas de las calderas de condensación
Las calderas de condensación que utilizan el gas natural como combustible son la alternativa más económica y que contribuye a una mayor eficiencia energética. Este tipo de instalaciones aprovechan el vapor de agua que se produce en los gases de combustión y lo devuelve en estado líquido. En una caldera convencional, este vapor de agua se pierde por la chimenea o salida de humos, pero en las de condensación se convierte de nuevo en energía, lo que permite un ahorro de hasta el 20% en el consumo de energía y una reducción de hasta un 70% de las emisiones de óxido de nitrógeno (NOx) y dióxido de carbono (CO2).
