La Fundación Adecco ha contratado a un 55% de hombres frente a un 45% de mujeres con discapacidad. En cuanto a la edad, la mayoría de los contratados oscila entre los 36 y 45 años (40,1%), seguidos de los que tienen entre 18 y 25 años (37,1%), los mayores de 45 años (21,9%), y de forma más residual, los que tienen entre 26 y 35 años, representan un 0,9% del total. Además, la mayoría de los contratados posee estudios elementales (36,5%), seguido de los que tienen estudios secundarios (36,4%), Formación Profesional (20,4%) y estudios universitarios (6,7%).
La discapacidad más habitual entre los contratados es de tipo física (47,7%), siendo habituales dentro de esta categoría las limitaciones funcionales de miembros superiores o inferiores, los problemas agudos de espalda o las agenesias (ausencia de todo o parte de un órgano). Muy de lejos, las personas con discapacidades psíquicas alcanzan un 9% y las intelectuales un 9,7% del total de los contratados. Entre las primeras, destacan los trabajadores con depresiones agudas o trastornos bipolares y entre las segundas, la más habitual es el retraso mental ligero. Ambas discapacidades representan un 18,7% de los contratados, cifra significativa si tenemos en cuenta las dificultades de inserción laboral que presentan este tipo de discapacidades.
A ellas siguen las personas con discapacidad sensorial, que representan un 16,8%. Dentro de ellas, las más frecuentes son las que cuentan con limitaciones auditivas, seguidas de aquéllas con problemas o deficiencias visuales. Las personas con discapacidad orgánica representan un 15% del total de los contratados a través de la Fundación Adecco. La mayoría de estos trabajadores deben su certificado de discapacidad a la pérdida quirúrgica de un órgano o a enfermedades graves que afectan a uno o varios de ellos. Por último, un 1,9% de los trabajadores contratados tiene pluridiscapacidad, es decir, varios tipos diferentes de discapacidades.
Puestos desarrollados por las personas con discapacidad
Según los datos de la Fundación Adecco del año 2010, un 17,7% ha encontrado un empleo como operario/a de fabricación o producción. La segunda profesión más repetida es la de administrativo/a, ya que el 13,5% de las personas con discapacidad encontraron un empleo en este puesto. En tercer lugar, un 10,2% se empleó como dependiente/a, seguido de mozo/a de almacén, con un 9,1% y de operario/a de limpieza, con un 8,2%. Por último, destacan ordenanzas, manipuladores, operarios de logística, comerciales, recepcionistas o camareros.
La discapacidad en España
En España existen 4,1 millones de personas con discapacidad, según los datos de la Encuesta de discapacidad, Autonomía personal y situaciones de Dependencia, realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2008. De ellos, más de la mitad son mujeres (60%), frente al 40% de los hombres.
Las personas con discapacidad en edad laboral suman 1,48 millones, es decir un 36% del total. Sin embargo, sólo trabajan unas 419.000 (el 28,3%), frente a 106.800 que están en paro y 954.000 que están fuera del mercado laboral, bien porque son estudiantes, se dedican a labores del hogar o perciben una pensión.
Las personas con discapacidad en edad laboral tienen una tasa de actividad muy inferior a la de las personas sin discapacidad. Sin embargo, su tasa de paro es significativamente superior al resto de la población, siendo las mujeres las más afectadas en este sentido.
