Según informa el diario El País, Browner confirmó la información ofrecida por The Washington Post que recogía declaraciones de un funcionario de la Casa Blanca según las cuales Browner 'se quedará en su puesto el tiempo suficiente para asegurar una transición ordenada'. Por su parte, The New York Times también ha ofrecido declaraciones de otro funcionario que afirma que 'aún no se ha tomado ninguna decisión sobre si Browner será reemplazada o si su puesto desaparecerá sin más'.
El Gobierno ha afirmado que la asesora abandona su puesto 'con gran orgullo por lo logrado', esto es, las inversiones en energías limpias incluidas en el plan de rescate financiero y la política nacional de eficiencia automovilística. A pesar de ello, Browner fracasó en otros aspectos como el del impulso de la creación de una normativa que redujera las emisiones de gases de efecto invernadero, que a su vez minimizara la dependencia del país de los combustibles fósiles, uno de sus principales objetivos.
Browner trabajó en la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) durante ocho años en el gobierno de Clinton y su salida de la administración podría suponer un cierto abandono de los objetivos en aspectos de sostenibilidad y medioambiente en el mandato de Obama.