Según el diario económico Expansión, en dos respuestas parlamentarias a los diputados del PP Adelaida Pedrosa y Antonio Erías a las que tuvo acceso Europa Press, el Ejecutivo señala que "no se valora" la posibilidad de que "problemas que pudieran presentarse en algún sector" del mercado energético español pudieran solventarse "a través de la transferencia de recursos impositivos originados por el consumo de cualesquiera otros productos energéticos".
Además, asegura que el Ministerio de Economía y Hacienda 'no ha preparado propuesta alguna' en el sentido de crear una nueva tasa que grave los carburantes y el gas butano, o una especial para las centrales nucleares, 'ni tampoco ha informado sobre las mismas hasta la fecha' y recuerda que, en relación con los ingresos de carácter tributario, 'rige el principio de unidad de caja o principio de no afectación de los ingresos a finalidades determinadas'.
El conocido como 'céntimo verde' fue uno de los motivos que hicieron que los populares votaran en contra del informe final de la Subcomisión de Estrategia Energética para los próximos 25 años en el que se planteaba la 'posibilidad y conveniencia' de que los costes de las renovables fuesen soportados por el conjunto de los consumidores del sistema energético español.
El Gobierno ha afirmado que la introducción de un impuesto en las energéticas 'se ha de valorar con cautela' desde diversas perspectivas: la incidencia en la recaudación tributaria, los efectos del consumo de dichos productos en el medioambiente, y el impacto que pueda tener en la 'reactivación de la economía en la coyuntura actual'. No obstante, el Ejecutivo asegura que existe 'un contexto favorable' al uso de mecanismos fiscales en favor de las políticas sostenibles, por lo que se está 'reflexionando sobre qué cambios pueden introducirse'.