16/12/2010 09:59:11

Las empresas españolas siguen comprometidas con los derechos humanos

320 empresas españolas han redactado este año sus Informes Progreso de Pacto Mundial

Las empresas españolas siguen gestionando los riesgos de derechos humanos como parte destacada de sus estrategias de negocio, según indican los resultados del análisis de los Informes Progreso del Pacto Mundial de Naciones Unidas. Los resultados reflejan la buena salud de la RSE de las empresas españolas, pero evidencian también desafíos ineludibles para la consolidación de una economía sostenible.

Desde hace ya cinco años, la Red Española del Pacto Mundial de Naciones Unidas usa los Informes como herramienta a través de la cual los firmantes de la iniciativa de Responsabilidad Social Empresarial más grande del mundo, comunican los avances realizados en la implantación de los 10 Principios. En total, este año se han presentado 320 Informes, lo que supone un crecimiento del 28% respecto al año 2008. Los resultados se presentan hoy en Sevilla y ya han sido presentados en Madrid, y en Barcelona.

Aunque la gestión de los riesgos de derechos humanos sigue siendo importante, los mecanismos de control son en muchos casos de carácter informal (5,33% en el caso de las pyme), lo que indica que las empresas necesitan todavía formalizar los procesos para asegurar la correcta implantación de estos Principios. Se observa también una disminución (14%) de la inversión en las comunidades en vías de desarrollo en las que operan las empresas firmantes. Por su parte, las pyme muestran un descenso importante respecto a 2008 en el reconocimiento de si su actividad genera riesgos en materia de Derechos Humanos, de lo que se deduce que este tipo de empresas actualmente está prestando más atención a otros riesgos que considera más urgentes que los de derechos humanos.

De la lectura global de los resultados se deduce que este año las acciones de las empresas firmantes se han centrado en los grupos de interés nucleares de la empresa, esto es: en los empleados, los clientes y los proveedores. Aumenta además el control y el seguimiento que se realiza de la implantación de los 10 Principios, muestra de la necesidad de garantizar la máxima eficiencia en todas las acciones que lleva a cabo la entidad. Por el contrario, se observa una disminución en la atención y la inversión en grupos de interés externos a la empresa, así como un descenso en el número de entidades que se fijan objetivos en el tiempo, lo que a la larga podría traducirse en una ralentización en la implantación progresiva de la RSE.

La metodología empleada para el análisis de los Informes está basada en la transformación de la información recibida en datos cuantitativos. Este trabajo ha permitido identificar con mayor facilidad las áreas en las que las empresas españolas están trabajando con mejores resultados y aquellas en las que todavía queda camino por recorrer.

Acciones RSE en normas laborales, medioambiente y lucha contra la corrupción
En lo relativo a las Normas Laborales, las empresas de nuestro país presentan un alto grado de implantación de áreas como son la negociación colectiva y la libertad de afiliación, contando con sistemas sólidos y estables para la comunicación con los empleados. Llama la atención, sin embargo, el hecho de que las empresas consideren que el riesgo de vulneración del Principio 3 se ha visto incrementado este último año un 7%, dato que viene acompañado por un aumento similar (6%) en el número de acciones desarrolladas en este Principio.

Sin duda, la situación laboral de nuestro país afecta a la percepción de los riesgos y fuerza a buscar potenciales soluciones. Se detecta además, una ralentización en las acciones relativas a la conciliación, así como en materia de igualdad. Aunque presentes y relativamente importantes en las políticas laborales de las empresas (34,65%), estos temas parecen haber perdido la fuerza registrada el año anterior tras el anuncio de la Ley de Igualdad. Por último, en lo relativo a Normas Laborales, cabe destacar el descenso en la verificación de la no existencia de trabajo infantil en empresas que operan en países en vías de desarrollo (8%).

En cuanto al medioambiente, el balance en general es positivo aunque con cierto grado de estancamiento. Se trata de un área más madura en la que las empresas españolas se han comprometido con políticas y acciones concretas para incentivar la prevención y sensibilización. Sí que son necesarias algunas mejoras en los sistemas de detección y análisis de los riesgos. Las pequeñas y medianas empresas muestran avances significativos, fruto del esfuerzo que están haciendo para seguir progresando en materia medioambiental (incremento del 61% en el número de acciones). Así, es destacable el aumento del seguimiento que realizan para medir los resultados de las inversiones realizadas (9%). Lo que sí se observa en general es una disminución del número de entidades que se fijan objetivos (36% menos).

Por último, los resultados de los Informes muestran que, un año más, el área de lucha contra la corrupción sigue siendo el que más desafíos presenta a las empresas españolas. Por un lado, el cumplimiento normativo y el blanqueo de capitales pasa a ser uno de los principales riesgos de corrupción identificados, dato que no viene acompañado de un incremento equivalente en el número de políticas desarrolladas para regular estos riesgos. Sí que se observa, sin embargo, un aumento en el número de acciones encaminadas a garantizar la transparencia y el buen gobierno en el caso de las pymes (40,82%).

Por ello, en general, se acentúa la necesidad de alinear las políticas y las acciones puestas en marcha con los riesgos detectados, para garantizar que tengan el resultado esperado. En este sentido, la publicación de la Guía práctica para la gestión de riesgos y herramientas de implantación “Lucha contra la corrupción y promoción de la transparencia” que publicará la Red Española del Pacto Mundial en enero de 2011, sin duda aportará claridad a estos conceptos.

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