La eficiencia energética de algunos de sus ordenadores habría mejorado hasta un 48%, como es el caso de algunos modelos de sobremesa de su gama OptiPlex.
Todo ello ha sido posible gracias al desarrollo de fuentes de alimentación, procesadores, chips, baterías, módulos de memoria y sistemas de ventilación más eficientes, para lo que también han cooperado con sus principales proveedores.
Actualmente las fuentes de alimentación de los ordenadores de sobremesa de Dell superan los requisitos de eficiencia energética establecidos por la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de EEUU.
Asimismo la empresa ha completado su transición a pantallas de LED en todos sus portátiles, lo que supone una reducción del consumo eléctrico del 43% con respecto a las pantallas con tubos fluorescentes, y también ha permitido abandonar el uso de mercurio.