El grupo Daimler-Benz, conocido sobre todo por su marca insignia Mercedes, ha invertido un total de 150 millones de euros para desarrollar estos vehículos a dos ruedas, en colaboración con la empresa energética ENBW. La compañía de energía proporcionará infraestructura necesaria para las motos, es decir, puntos de recarga en diversas ciudades, en un principio alemanas. La fabricación de las estaciones se producirá en países asiáticos, por una cuestión de competitividad, según ha informado ENBW.
La primera prueba de campo de las Smart eléctricas se llevará a cabo con un total de 500 modelos, de los cuáles no se conoce dato alguno ni tampoco su imagen, pues se reservan el gran momento para la cita francesa, un escaparate único en el mundo del motor para dar a conocer los ases de cada firma automovilística.
La competencia con BMW
Según algunas fuentes, el objetivo del grupo Daimler es entrar en el segmento de los vehículos de pequeña cilindrada y tamaño, utilitarios y motocicletas, ideales para la ciudad y que además son los más adaptables al mundo eléctrico por su menor necesidad de prestaciones en el motor. De esta forma, Daimler contará con esta nueva línea de motos Smart además del Mercedes Clase A eléctrico, que en un plazo no superior a dos años estará en el mercado. Por su parte, el grupo alemán pretende competir con su compatriota y rival BMW, que en breves presentará el Megacity, su vehículo eléctrico.