De este modo, el río deberá contener al menos 90 litros por segundo de agua los meses de verano, cifra que ascenderá a 124 litros durante el resto del año. Siempre que el Gaià supere esa cantidad de caudal, los beneficiarios de la presa del Catllar podrán explotar los recursos hídricos hasta el punto mínimo de garantías de caudal. Sin embargo, si el Gaià no tiene suficiente capacidad para garantizar recursos y además fluir con suficiente agua, tan sólo agricultores y la propia Repsol podrán extraer el líquido elemento del pantano del Catllar.
Repsol puede optar a la explotación del Gaià en cualquier situación debido a su labor de mantenimiento del pantano del Catllar y a la inversión que realizará la compañía por garantizar los caudales mínimos del río tarragonense durante todo el año.
La Agència Catalana de l'Aigua (ACA) se encargará de suplantar la posible falta de agua del Gaià con agua regenerada en la depuradora Vila-seca-Salou y Tarragona, mediante la construcción de sistemas de conexión de infraestructuras, una obra que finalizará a finales de año y que cuenta con un presupuesto de 42 millones de euros.