En el proyecto se están utilizando tres coches laboratorio con propulsión eléctrica cien por cien, basados en el modelo Porsche Boxter. Las pruebas comenzarán a partir del próximo año y pretenden obtener respuesta acerca de la infraestructura requerida para la electromovilidad, el comportamiento de los usuarios y las demandas para futuros productos.
Michael Macht, presidente y consejero delegado de Porsche AG considera esta iniciativa de la firma como algo esencial: "Ofreceremos, sin duda, deportivos eléctricos en el futuro. Pero para nosotros este concepto sólo tiene sentido si proporciona unas prestaciones y una autonomía comparable a la de los vehículos deportivos actuales".
Entre otros prototipos se encuentran el 918 Spyder, un deportivo con propulsión híbrida enchufable que emite 70 gramos por kilómetro y consume 3 litros a los 100 kilómetros; el 911 GT3 R Hybrid, desarrollado para la competición; y el Cayenne S Hybrid, el primero de la marca que puede funcionar exclusivamente en modo eléctrico y que consume 8,2 litros por cada 100 kilómetros y emite 193 gramos por kilómetro.