La primera fase de la investigación y posterior desarrollo de los motores irá destinada a la fabricación de propulsores para vehículos comerciales, una vía aún explotada de forma incipiente. Además se medirá la posible viabilidad económica de un proyecto a largo plazo de fabricación en serie de este tipo de motores, también incluyendo al sector de los vehículos privados.
Las colaboraciones entre el grupo francés y la marca nipona no se quedan sólo en los motores eléctricos. Peugeout, Citröen y Mitsubishi comercializarán a partir de finales de este mismo año un modelo híbrido gemelo cuya única diferencia será el nombre. Así, la japonesa lo ha bautizado como i-MiEV, Citröen lo llamará C-Zero y la marca del león lo venderá como iOn.
PSA y Mitsubishi destacaron que esta nueva iniciativa es un paso más derivado de las constantes negociaciones que mantienen los dos grupos automovilísticos, para reforzar su cooperación en el ámbito de la movilidad eléctrica. Ambos grupos abrieron la posibilidad de una unión accionarial (tal y como mantienen actualmente la francesa Renault y la japonesa Nissan), cerrada por ahora dada la situación económica actual.