Según el convenio, cuya vigencia es de dos años, las dos compañías trabajarán en tres vías: El impulso de las flotas eléctricas, la instalación de puntos de recarga y la participación en las demostraciones de movilidad eléctrica en las ciudades.
Para los puntos de recarga, el acuerdo prevé colocarlos en estacionamientos gestionados por FCC, así como en sus oficinas. Además la constructora se dotará de vehículos eléctricos para su flota. Por su parte FCC adaptará los establecimientos encargados de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) para que puedan revisar a los coches eléctricos.
Una de las claves del proyecto es la dinámica de compartir datos técnicos y experiencias entre las dos empresas, para generar valor añadido a la unión y poder aprovechar al máximo las capacidades mutuas, a corto y medio plazo, y estar atentas a las novedades que esta tecnología irá ofreciendo.
Iberdrola ha incluido este acuerdo dentro de su Plan Movilidad Verde Iberdrola, la primera solución integral para impulsar el uso de transportes eléctricos en España, que incluye desde la compra de un vehículo y su financiación hasta la instalación del punto de recarga privado y el suministro de energía 100% renovable.